Ficus
La costumbre de cultivar algunas colecciones en contenedores de gran capacidad está muy arraigada en los Jardines Botánicos y aunque hunde sus raíces en los jardines romanos alcanza su máximo esplendor en las orangeries de los jardines barrocos. Estas colecciones en maceta se reservan para grupos de árboles y arbustos de mediano o gran porte que se pueden mantener al exterior solo en las épocas más bonancibles, poniéndose a resguardo en las menos propicias. Por ello, elegimos esta forma de cultivo para los ficus que están adaptados a climas más suaves que nuestros a veces imprevisibles inviernos.
Es de destacar del género Ficus la peculiaridad de su flor y su fruto, que nosotros conocemos como higo, y que botánicamente se trata de una inflorescencia compleja encerrada sobre sí misma que dará lugar a un fruto, llamado sicono en términos más técnicos. Este curioso órgano es consecuencia directa de la co-evolución entre estos ficus y los insectos polinizadores con los que ha desarrollado un mutualismo que hace que sus ciclos de vida estén coordinados. Además, producen un látex viscoso, blanco y a veces irritante, como respuestas a las agresiones externas o heridas. Sus hojas se disponen en forma helicoidal y presentan estípulas caducas en las hojas juveniles y, salvo contadas excepciones, hojas perennes, algo coriáceas.
Nuestra colección de Ficus
Ficus Benjamina
Otra especie también muy común como planta de interior es el Ficus benjamina, que ha conservado como nombre popular el científico. Observamos también un cultivar variegado llamado `starlight´ y hablamos del origen y características de estas plantas variegadas, tan comunes en la planta ornamental de interior.
Ficus Carica
De todos los Ficus es sin duda la higuera (Ficus carica) el más conocido. Forma parte de nuestra cultura gastronómica, paisaje y tradición agrícola desde la más remota antigüedad. Distinguimos claramente dos tipos de higueras, la higuera salvaje o cabrahígos y la higuera frutal, aunque son la misma especie.
Hay duda sobre su zona de origen; se ha propuesto Asia Menor, y de hecho el epíteto específico –carica- hace referencia a la zona de Caria (región de la actual Turquía), de donde se obtenían los mejores higos, a decir de los romanos. Se han encontrado higos, con trazas de ser cultivados en asentamientos paleolíticos de más de 10.000 años de antigüedad, lo cual sitúa esta planta en los orígenes de la agricultura.
Es árbol de floración un tanto irregular, lo cual da pie a que existan distintos tipos de higueras (se cultivan más de 80 variedades de este frutal); las brevales, que producen frutos grandes y alargados a principios del verano; y los higos, que se producen algo más tarde, y a veces llegan hasta finales de septiembre (higos sanmigueleros en el lenguaje popular). Históricamente se ha consumido como fruta fresca, pero ha jugado un papel esencial como fruta seca en forma de pan de higo, consumo ahora relictito, pero esencial para las capas populares a lo largo de la historia de los pueblos mediterráneos.
Es árbol muy austero en sus gustos, puede medrar casi en cualquier situación, incluso lo vemos sobre viejos muros o encaramado a viejas construcciones y creciendo entre los pedregales más secos, como también en las vegas frescas y zonas de regadío.
No es especie usada como ornamental, y su sombra tiene fama de no ser muy recomendable como lugar de reposo, pero es apta para la técnica del bonsái.
Ficus Lyrata
Muy similar al Ficus benjamina es el Ficus lyrata, originario de África ecuatorial y con las hojas llamativamente en forma de violín.
Hay duda sobre su zona de origen; se ha propuesto Asia Menor, y de hecho el epíteto específico –carica- hace referencia a la zona de Caria (región de la actual Turquía), de donde se obtenían los mejores higos, a decir de los romanos. Se han encontrado higos, con trazas de ser cultivados en asentamientos paleolíticos de más de 10.000 años de antigüedad, lo cual sitúa esta planta en los orígenes de la agricultura.
Es árbol de floración un tanto irregular, lo cual da pie a que existan distintos tipos de higueras (se cultivan más de 80 variedades de este frutal); las brevales, que producen frutos grandes y alargados a principios del verano; y los higos, que se producen algo más tarde, y a veces llegan hasta finales de septiembre (higos sanmigueleros en el lenguaje popular). Históricamente se ha consumido como fruta fresca, pero ha jugado un papel esencial como fruta seca en forma de pan de higo, consumo ahora relictito, pero esencial para las capas populares a lo largo de la historia de los pueblos mediterráneos.
Es árbol muy austero en sus gustos, puede medrar casi en cualquier situación, incluso lo vemos sobre viejos muros o encaramado a viejas construcciones y creciendo entre los pedregales más secos, como también en las vegas frescas y zonas de regadío.
No es especie usada como ornamental, y su sombra tiene fama de no ser muy recomendable como lugar de reposo, pero es apta para la técnica del bonsái.
Ficus Maclellandii
Ficus Microcarpa
Ficus Pumila
Ficus Religiosa
Ficus Robusta
Ficus Sycomorus
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